El pasado 24 de septiembre disfrutamos de una fantástica tarde de Painball.
Tanto nuestros chicos como los padres más valientes se vistieron los equipos de protección y saltaron al campo de batalla a repartir bolazos de pintura, ¡y esquivar los contrarios!
Una fantástica actividad para fortalecer el trabajo en equipo y soltar adrenalina, que disfrutamos todos. ¡Repetiremos!